Unos pocos kilómetros río arriba de Cerezo de rio Tirón, pero en el mismo valle abierto, se encuentra la localidad de Fresno de Rio Tirón. El elemento patrimonial más llamativo del casco urbano es su iglesia de San Andrés, no tanto por su tamaño, que también, como por el hecho de encontrarse precintada por riesgo de desprendimientos e incluso de derrumbe, entre otras cosas por la poca calidad y la mezcolanza de materiales de construcción (caso para nada excepcional en esta zona).
Nótese el techo hundido de la cúpula |
Son ya varios años los que han pasado desde que los convecinos han dejado de celebrar la eucaristía en el templo. En los últimos tiempos, ante el progresivo deterioro, el Ayuntamiento y el Arzobispado no se ponen de acuerdo sobre cómo actuar sobre la iglesia y sobre quién debe afrontar los costes. El caso es que de momento así siguen las cosas, a punto de que cualquier día ocurra la desgracia no sólo patrimonial, sino potencialmente personal.
Nos alejamos de la iglesia, disfrutando de un bucólico y pastoral marco, camino una vez más del alto páramo que delimita el valle. Allí, en el mismo saliente, vemos un edificio religioso que se corresponde con el antiguo convento de San Vitores. En efecto, la tradición nos cuenta que, pese a ser decapitado en Quintanilla de las Dueñas, San Vitores siguió predicando “tranquilamente” (de hecho se le suele representar descabezado). Su muerte definitiva tendría lugar un tiempo más tarde, no sin antes depararnos un milagro más.
Existía en el término de Fresno el lugar conocido como cueva de la Sierpe, así llamada por servir de refugio a una gigantesca culebra que tenía aterrorizada a la comarca. San Vitores logró ahuyentar al animal, el cual nunca más se volvió a ver. Tras ello, los vecinos abrieron una tumba en la cueva, en el mismo sitio que el mismo les señaló, y nada más concluida el venerable se metió dentro y murió. Era un 26 de agosto, fecha establecida desde entonces como festividad del santo en su localidad natal, Cerezo de Rio Tirón.
Junto a esta cueva y sepulcro se levantó tiempo después un santuario en su honor. Siendo obispo Luis de Acuña, en 1460, el condestable de Castilla, en cuyo señorío se encontraban estos terrenos, edificó en las inmediaciones un monasterio y se lo entregó como donación a los dominicos. Seis años después se trasladaban al altar mayor de su iglesia las reliquias de san Vitores.
Los miembros de la familia de los Velasco tuvieron gran influencia en el devenir del monasterio, y aquí permanece su escudo |
Un siglo después la comunidad de frailes predicadores se trasladó a una nueva casa en Rojas de Bureba, siendo sustituidos en el santuario de Fresno por los franciscanos de Belorado. La orden mendicante de san Francisco se mantuvo allí hasta el 26 de mayo de 1834, cuando siguiendo las órdenes desamortizadoras del gobierno abandonaron el convento.
Durante un tiempo los vecinos de Fresno y Cerezo se enzarzaron en una agria polémica llevada incluso a los tribunales por ver cuál de los dos ayuntamientos se quedaría con la administración del santuario, lo que después de un largo pleito finalmente zanjó el Duque de Frías al conceder ese control a los de Fresno, los más cercanos al ex convento. Seguramente esta es una de las principales razones de la rivalidad histórica que han tenido desde antiguo ambas localidad.
Fantásticas vistas desde el santuario. Fresno en primer término y al fondo la Sierra de la Demanda |
Más allá de estas pasadas trifulcas, el enclave es objeto de veneración por parte de varios pueblos de la zona de la riojilla (algunos vienen de La Rioja), que acuden puntualmente a la romería que tiene lugar cada mes de mayo. Además se ha establecido un marco de colaboración para la restauración del santuario (tampoco este edificio goza de salud) y se piensa en habilitar el refectorio como albergue turístico. Dentro de las iniciativas relacionadas destaca la organización de una feria anual de artesanía en Fresno, en torno a las fiestas del Pilar.
En línea con lo anterior, la comisión formada por representantes de los pueblos más vinculados con el ex-convento ya piensa en la organización del solemne acto de apertura del arca con las reliquias del santo. Está establecido que tenga lugar cada cien años, la próxima vez en el cercano 2016.