Nos desplazamos a la pequeña localidad de Hoyos del Tozo para visitar dos lugares. El primero la "plástica" cascada de "La Coladera", cada vez más conocida gracias a diversas fuentes de información, entre ellas este blog.
Se encuentra apenas a unas docenas de metros de la iglesia parroquial, remontando el Rudrón.
Podemos verla incluso desde su parte interior.
El otro lugar que vamos a mostrar es menos conocido, o al menos que yo sepa no ha sido especialmente divulgado en las rutas "de cascadas" por el norte de Burgos. Se encuentra a unos dos kilómetros rio abajo desde Hoyos del Tozo, siguiendo el camino que nos dirige al Cañón del Rudrón.
Recorrido ese tramo más o menos llano llegamos al entorno de una antigua central hidroeléctrica que aprovechaba una zona de importante desnivel en el curso de agua. Hoy, perdida la canalización, las aguas han vuelto a ocupar su espacio.
Esta parte del cañón es bonita cualquier época del año, pero si se llega el día oportuno se puede disfrutar de un fragor y una fuerza que parece trasladarnos a otras latitudes.
Como las fotos tal vez no sean lo suficientemente reveladoras, acompaño el artículo de un vídeo bastante ilustrativo, a mi entender.