Villaescusa del Butrón es una localidad que se encuentra algo apartada (de ahí su nombre) respecto al eje de la carretera entre Burgos y Villarcayo. Se desparrama por un altozano poco protegido de los vientos del páramo. El apellido del Butrón proviene de una antigua jurisdicción altomedieval, al estilo de los alfoces, que tenía su epicentro en un castillo que los arqueólogos ya han identificado.
Pasear por la escasas calles de Villaescusa de Butrón es tener la sensación de lo que pudo ser, y no fue. Es una pena que una arquitectura de tanto interés haya quedado reducido a unos tristes y aún así evidentes signos.
Según parece, la sorprendente acumulación de casas hidalgas en tan reducido núcleo guarda relación con la actividad secular de arriería que desempeñaron sus vecinos. No en vano todavía en los años cincuenta se rondaban los doscientos vecinos en una localidad que llegó a estar despoblada en los setenta.
Terminamos el artículo con una referencia a un enigmático edificio que se observa en lontananza desde la zona de la iglesia. Se trata de una torre circular de piedra cuyo uso original no está del todo claro. Pudiera tratarse de un molino de viento construido en el siglo XVIII, lo cual sería una verdadera rareza por estas latitudes. El diccionario de Madoz indica que a mediados del XIX había un molino harinero en este pueblo.
Pasear por la escasas calles de Villaescusa de Butrón es tener la sensación de lo que pudo ser, y no fue. Es una pena que una arquitectura de tanto interés haya quedado reducido a unos tristes y aún así evidentes signos.
Abundan en Villaescusa los restos de casas con entrada de medio punto. Hace unos años estaban en riesgo de colapso. Ahora al menos los escasos vecinos y allegados del pueblo se han molestado e implicado en retirar las partes más ruinosas y consolidad mínimamente los muros. Algunas casas están más enteras, mostrando, eso sí, signos de expolio de centenarios escudos.
En los últimos años muestra signos de una evidente recuperación. Como en muchos otros sitios, sus supuestos 32 habitantes son muy probablemente irreales, pero sí se observan varias casas en buenas condiciones e incluso alguna en construcción. También hay un centro social.
Villaescusa fue ayuntamiento propio hasta su integración en el municipio de Los Altos en las primeras décadas del pasado siglo. Hoy si término se encuentra integrado dentro del Parque Natural de las Hoces del Ebro y Rudrón, siendo uno de los accesos al singular espacio de la Hoya de Huidobro.
En la parte alta del pueblo se encuentra la iglesia de San Torcuato. Hasta hace poco estaba en riesgo de colapso total, pero en 2016 entró en el llamado "convenio de las goteras" y se hizo una reparación de urgencia que permitió salvar el edificio.
La torre necesitaría de una segunda intervención. Según me comentó un vecino algo había planeado, aunque el paisano en cuestión era partidario de gastar ese dinero en otras cosas.
Conserva el templo del periodo románico una portada con arco polilobulado que recuerda lejanamente a la de Gredilla de Sedano.
Así estaba el templo en 2010.
Terminamos el artículo con una referencia a un enigmático edificio que se observa en lontananza desde la zona de la iglesia. Se trata de una torre circular de piedra cuyo uso original no está del todo claro. Pudiera tratarse de un molino de viento construido en el siglo XVIII, lo cual sería una verdadera rareza por estas latitudes. El diccionario de Madoz indica que a mediados del XIX había un molino harinero en este pueblo.