En Bercedo de Montija existe una iglesia románica dedicada a San Miguel, de finales del siglo XII que, pese a mostrar una estructura conforme al estilo, es evidente que ha sufrido bastantes transformaciones con el paso de los siglos. La más clara es la existencia de una torre que fue erigida en pleno siglo XX.
Por otro lado, es palpable que el edificio sufre importantes problemas estructurales debido al peso de las bóvedas y a una deficiente cimentación; siendo necesaria una profunda intervención en el mismo. En algún momento se intentó camuflar el problema revocando las paredes con cemento; pero ello no ha impedido que aparezca una peligrosa grieta que recorre el centro del ábside.
Adicionalmente, parece ser que se utilizó el cemento para recubrir los escasos capiteles interiores, afectándolos con ello gravemente. Lamentablemente no puedo constatar si este hecho es verdad o si ya ha sido eliminada dicha capa, pues no pude ver el interior.
En todo caso, la parte más interesante del conjunto es la portada sur, con arquivoltas interior y exterior historiadas, recordando en cierta medida a las de Almendres y Soto de Bureba.
Posiblemente San Pedro
Los capiteles de las columnas muestran cierta policromía.
Se conservan varias ventanas. La más interesante es ésta, en la que unas máscaras se integran en el baquetón.
Se considera a esta iglesia obra de un artista local; que quiere simular su impericia mediante la acumulación de relieves de diversa temática.
A unos pasos de la iglesia se localiza una almoneda, preciosa palabra de reminiscencias árabes que evoca los establecimientos de compra-venta de objetos antiguos. Tienen incluso su propia página web.