Ya hemos mencionado alguna vez la importancia que se le dan a los manantiales y a las fuentes en la comarca de la Ribera del Duero. Tanto es así que se pueden encontrar hasta seis pueblos al sur del “Padre Duero”, pero aún dentro de la provincia, cuyo nombre empieza por “Fuente”: Fuentelisendo, Fuentecén, Fuentemolinos, Fuentenebro, Fuentespina y Fuentelcésped.
De todos ellos hemos escrito o escribiremos, más o menos brevemente, en este blog. Los tres primeros lugares, se encuentran anejos entre sí. Mientras que Fuentecén apareció hace ya bastante tiempo; es momento de ocuparse de los otros dos lugares, ambos haciendo honor a un nombre relacionado con el agua.
En Fuentelisendo encontramos una bonita y amplia fuente-manantial. Lo más llamativo de la misma es, aparte de un amplio pilón, el hecho de que el acceso a la misma se haya hecho aprovechando unos arcos procedentes, con bastante probabilidad, de una antigua iglesia o ermita fuente-manantial. El paso de los años los ha ido desgastando hasta el punto de que ya no es posible observar ningún relieve.
Más curioso es el caso de Fuentemolinos, en donde en el centro del pueblo encontramos una surgencia que sirve para abastecer al pueblo y dar inicio a un bonito arroyo.
A pocos pasos del manantial encontramos un pilón—lavadero y, junto al mismo, un álamo centenario, llamado “olma” por los lugareños
Este álamo tiene unos seis metros de perímetro y unos doscientos años de antigüedad. Hasta hace relativamente poco tenía una altura considerable, pero la inclinación del ejemplar obligó a una tala de las ramas. De hecho hasta hace unas décadas existía una "olma" gemela al otro lado del pilón.
Los datos relativos a la olma de Fuentemolinos han sido proporcionados por Juan Lazaro, autor del blog de Fuentemolinos.