En una visita más o menos reciente al bonito pueblo de San Zadornil pude completar algunos huecos que me quedaron de mi anterior visita; y es por ello que paso a republicar este artículo.
Valpuesta está geográficamente unida a la Merindad de San Zadornil, aunque en realidad pertenece al municipio de Berberana. La Jurisdicción de San Zadornil como tal está constituida por cuatro pequeños pueblos enmarcados por un paisaje precioso. De ellos el más interesante es muy probablemente San Zadornil.
Lo más interesante del casco urbano es su humilde pero homogénea iglesia románica de San Saturnino (de nuevo una advocación muy antigua). Conserva casi toda su estructura, salvo el ábside. Está construida sobre todo en sillarejo y destaca sobre todo su torre. La decoración es sencilla y sobria.
La entrada está protegida por un atrio con arcos románicos; los cuales son probablemente el resto de una antigua galería porticada.
En el interior, lo que más llama la atención son unas pinturas murales góticas.
Es posible también subir al campanario, desde el que podemos apreciar el agreste entorno en donde se ubica el pueblo. Desde uno de los laterales se identifica claramente peña Carria o Karria, y desde otro se intuyen unas interesantes manchas de bosque caducifolio.
Junto al templo se encuentra el rehabilitado edificio en donde se ubica el museo etnográfico del pueblo, que nos abre la misma persona que nos acompañó a visitar la iglesia.
En la exposición del mismo, además de objetos cotidianos del pasado, predominan unas trabajadas maquetas mecánicas elaboradas por el artesano Eloy Cereceda, paisano de Cillaperlata.
En los paneles de las paredes nos sorprenderemos al conocer que este pueblo conoció hace alrededor de medio siglo una época de prosperidad basada en la explotación de la madera. Los beneficios que producía el aserradero permitieron incluso la existencia de un cine, que se encontraba en el edificio del actual Ayuntamiento.
El entramado urbano es bastante interesante, con las casas bien conservadas.
Otro valor patrimonial de San Zadornil son sus dos pequeños molinos, restaurados hace poco. Aquí se ven ambos edificios.
Imágenes del molino superior
Imágenes del molino inferior. En el dintel aparece la fecha de 1868.
No debemos olvidar los enormes y sorprendentes castaños que se encuentra a unos centenares de metros del pueblo (ver este artículo). En todo caso, para completar la información os aconsejo que echéis un vistazo al artículo que publicó el bueno de Abi respecto a este lugar.
La razón principal de acercarme de nuevo hasta el lugar fue la realización una nueva ruta de senderismo otoñal, que no me defraudó en absoluto, y que compartiré en mi próximo artículo.