El pasado mes de marzo la asamblea general de La Unión Montijana, seguros mutuos contra incendios a prima variable, acordaba la disolución de la sociedad. Acababa así un periplo de 136 años de existencia. Esta decisión vino motivada por la nueva ley de ordenación y supervisión de los seguros privados y que obligaba a estas mutuas a prima variable sin ánimo de lucro a transformarse en sociedades con un capital de tres millones de euros; medida absolutamente fuera de las capacidades y objetivos de esta agrupación. En el momento de su disolución contaba con 2.400 socios repartidos entre Montija Sotoscueva, Espinosa, Valdeporres, Villarcayo, Medina, Losa, Traslaloma y Mena.
El 1 de enero de 1880 nueve socios fundaron en Villasante La Unión Montijana con el fin de crear una red de solidaridad que afrontara los graves perjuicios que los incendios originaban en las economías familiares. En unos años donde el fuego calentaba las casas y sus estructuras de madera ardían sin remedio, la Unión Montijana fue un respiro para muchos. En su momento convivió con otras mutualidades similares sin ánimo de lucro, como la Medinesa, la Losina o la de Seguros Mutuos a Prima Variable de Incendios de Casas del Valle de Mena, fundada el 11 de diciembre de 1853.
Sede de la sociedad, construida a mediados del siglo pasado |
El 1 de enero de 1880 nueve socios fundaron en Villasante La Unión Montijana con el fin de crear una red de solidaridad que afrontara los graves perjuicios que los incendios originaban en las economías familiares. En unos años donde el fuego calentaba las casas y sus estructuras de madera ardían sin remedio, la Unión Montijana fue un respiro para muchos. En su momento convivió con otras mutualidades similares sin ánimo de lucro, como la Medinesa, la Losina o la de Seguros Mutuos a Prima Variable de Incendios de Casas del Valle de Mena, fundada el 11 de diciembre de 1853.
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Listado de socios fundadores |
Como vemos, estas peculiares mutuas tuvieron especial predicamento en el norte de nuestra provincia. La Montijana acaparó la mayor cantidad de mutualistas hasta llegar en sus mejores momentos a las 4.000 pólizas. La de Montija ha sido además la última en desaparecer de toda España. Su funcionamiento se parecía en cierta medida a una asociación sin ánimo de lucro; de modo que las cuotas de los mutualistas variaban de un año a otro en función de los siniestros que fuera necesario cubrir; exceptuando unos reducidos gastos de funcionamiento. El fundamento era el principio de ayuda recíproca, y la responsabilidad era mancomunada, proporcional al importe de los respectivos capitales asegurados. De hecho, la liquidación implicará el reparto entre los mutualistas del fondo mutual y del dinero que se obtenga de la venta del edificio de la sociedad.
La historia de la entidad entre 1880 y 1937 se ha perdido. Durante la Guerra Civil desaparecieron los archivos de la mutua y el libro de actas más antiguo recoge la reunión de diciembre de 1937 que acordó rehacerla. Poco a poco, la Montijana fue recuperando el pulso y siempre pudo responder a todos los siniestros. El último importante fue el de las dos casas que ardieron en diciembre de 2013 en Quintana de los Prados. De hecho, todo parece indicar que, de no ser por la ley, hubiese podido seguir funcionando con normalidad durante muchos años.