Allá por el año 1999 nacía una singular iniciativa cultural: Jorge Baldessari y Dorien Jongsma, argentino él y holandesa ella, creaban la “asociación Imágenes y Palabras”. El objetivo era desarrollar acciones culturales y artísticas contemporáneas en el medio rural, y todo ello desde el apartado y minúsculo pueblecito de La Aldea del Portillo del Busto.
El trabajo se ha venido desarrollando en dos vertientes: Por una parte, facilitando la participación de artistas y estudiantes en iniciativas desarrolladas en este singular entorno y, por otra, intentando interaccionar con una población local poco acostumbrada a tomar parte en acciones de este tipo.
"El Hacedor" |
El Taller Colectivo y Centro Cultural “el Hacedor” es el fruto principal del trabajo de la asociación durante estos años. Iniciado en 2002, fue inaugurado en el año 2009. Cuenta con espacio para talleres, exposiciones y está complementado con la existencia de un albergue. En la creación de “el hacedor” han jugado especial papel los grupos de voluntarios, muchos de ellos extranjeros, que han venido acudiendo año tras año al lugar.
Algunas piezas expuestas al aire libre |
Otra de las iniciativas más llamativas de la asociación “Imágenes y palabras” ha sido la puesta en marcha de diversas ediciones de la exposición al aire libre“encantapájaros”; en la que se ha buscado la interacción con la población de la zona diseñando espantapájaros en los más diversos formatos.
Imágenes de la exposición "Todo Jorge" |
Jorge Baldessari fallecía a finales de 2010, pero no por eso finalizaba la actividad de la que el mismo llamaba su gran obra. Entre septiembre de 2015 y marzo de 2016 ha tenido lugar la exposición “Todo Jorge”, dedicada en homenaje al autor. A finales de este periodo me animé a pasarme de nuevo por La Aldea del Portillo del Busto. No había estado allí desde un indefinido día de principios de siglo. Por entonces “el Hacedor” era poco más que un sueño en la cabeza de Jorge y una casa vieja necesitada de una amplia reforma.
Ahora pude comprobar que “el Hacedor” es una realidad plena. La propia Dorien me estuvo explicando algunos aspecto de la exposición y comentando los planes para el futuro. Por diversas circunstancias va a trasladar su residencia fuera de Burgos, pero la actividad no va a cesar. Por una parte, se seguirán realizando exposiciones y actividades temporales y, por otra, el día a día quedará en manos de los nuevos arrendatarios del albergue.
No voy a ocultar que ni entiendo en demasía ni me siento muy identificado con el arte contemporáneo pero, lo mismo que me pasa con otras cosas con las que no interacciono, soy capaz de entender que este tipo de iniciativas son deseables y necesarias: “¡ Larga vida a El Hacedor!”.
Este artículo es sólo una breve reseña; para más información os recomiendo echar un vistazo a su página web.