Echando un vistazo a las fotos que tengo "en reserva", veo que ha dado la casualidad de que varios de los lugares que tengo preparados para mostrar este año en la subsección "escultura del agua" son manantiales o surgencias.
El de hoy es una poco conocida poza ubicada muy cerca del pueblo de Quintanilla Sobresierra. Está oculta por el arbolado y rodeada de tierras de labor y le calculo un perímetro de unos cincuenta metros. La he visitado también en verano y se observa poca oscilación de su nivel.
Aunque está muy accesible y en las proximidades de la carretera general, si no se conoce el sitio es fácil pasarla de largo. Junto con otra surgencia situada en terrenos de Explosivos Rio Tinto, es la principal aportación de la cabecera del rio Ubierna. En todo caso son frecuentes los manantiales que surgen bajo el cascarón calcáreo del páramo de Masa hacia la incipiente cuenca sedimentaria del Duero.
Las fotos no son muy buenas, aunque a ello no ayuda el que sea muy difícil buscar un punto de observación elevado y que el lugar no se encuentre mínimamente adecentado. En otras circunstancias se trataría de un lugar muy bello. Tal y como se intuye por los tonos turquesas del agua, la profundidad de la poza es considerable. Y sí, también aquí existe la leyenda de un carro de bueyes que cayó hacia su fondo y nunca apareció.