Son muchas las razones que hacen especial a la torre de Lezana de Mena. Lo primero, su ubicación en una zona de verdes prados protegidos por los espectaculares calizos de los Montes de la Peña, paisaje en el que la edificación encuadra como en un guante.
Otros valores que la hacen especial son su altura, cercana a los veinte metros, y su excelente estado de conservación, factor que se debe al hecho de haber sido habitada casi interrumpidamente desde su edificación.
Se remontan los primeros datos de esta torre a finales del siglo XIV, fecha de la que probablemente provenga la torre medieval, edificada con buen sillarejo. Tiene escasos vanos, cuatro plantas y está rematada con almenas y garitones en las esquinas. Algo posteriores, del siglo XV, son otros elementos constructivos que no son visibles desde el exterior: Una sólida barbacana, reforzada con cubos en las esquinas y pequeñas torres en el centro de los paños y un pequeño puente levadizo que permite el acceso.
La torre fue propiedad de la rama menesa de los Velasco y se ha transmitido familiarmente hasta nuestros días. Tras dejar de habitarse en la Guerra Civil, durante las últimas décadas su actual propietario ha impulsado una gran reforma exterior y, sobre todo, interior; que quedó concluida en el año 2010.
Hoy la propiedad del castillo se encuentra a la venta, siendo objeto de reportajes en distintos medios debido a su singularidad y al precio de venta (más de tres millones de euros). El último hasta la fecha de publicación de este artículo ha sido su aparición en el programa “Comando Actualidad” a principios de este mismo mes de Octubre. Además existe una página dedicada a promocionar la venta de la torre: www.castilloenventa.es. Ambas opciones nos permiten visualizar cómo son las partes interiores del castillo.