La excursión que incluyó algunos de los lugares mostrados recientemente se realizó en otoño, coincidiendo con el inicio de la vendimia y la decoloración de las hojas de parra hacia esos tonos tan atractivos para el visitante. Una prueba de ello la tenéis en el artículo de hoy.
En torno a los pueblos de Quemada y Zazuar transcurre el sendero señalizado PRC-BU-71, Sendero de las Viñas, incluido dentro de la red de senderos de la Ribera del Duero Burgalesa. Siguiendo el primer tramo del mismo; en dirección sur respecto al primero de los pueblos encontramos, tras pasar por un puente medieval de origen romano sobre el río Arandilla, una amplia zona de cultivo de la vid.
Deambulando entre las fincas seguimos los caminos que ascienden hacia el alto de la Calabaza (no es difícil desorientarse dada la variedad de senderos). A unos dos kilómetros del pueblo, y el mismo cordal divisorio entre los valles del río Arandilla y Duero, se encuentra este aislado ejemplar de enebro.
El ejemplar no es tan destacado por sus dimensiones (unos tres metros de perímetro y unos 10 metros de alto); como por el hecho de encontrarse aislado entre las vidas; en una especie de atalaya desde la que se tienen buenas vistas del entorno.